Date: 11/01/2025
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Tigre y Diamante estrenan el viernes 7 de noviembre "Soy adicto", un single con cuatro versiones de la misma canción: una coral y otras tres, cada una de las cuales cantada, respectivamente, por Nacho Vegas, Igor Paskual y Jon, la voz habitual en el grupo. Lejos de la lógica habitual de las colaboraciones musicales, el grupo plantea aquí algo menos frecuente: proponer tres maneras distintas de cantar una misma canción para mostrar cómo el sentido de unas palabras cambia según quién las pronuncia. Además, "Soy adicto" será el último adelanto del próximo álbum de la banda, que llevará por título "Estafa piramidal" y verá la luz el 5 de diciembre.
La canción habla de esas dependencias que todo el mundo reconoce, aunque no siempre admita: relaciones, costumbres, impulsos y rituales que vuelven una y otra vez. No aparece como tragedia ni como celebración, sino como algo que simplemente está ahí, tan cotidiano como difícil de soltar... y si la letra es directa, se debe a que la experiencia es tan universal como radical.
En la versión en solitario de Tigre y Diamante, el tema se presenta obsesivo y frontal, sin protección emocional. Con Nacho Vegas, la canción se vuelve más interior y reflexiva, como un pensamiento que se dice uno a sí mismo. Con Igor Paskual, el mismo texto se tensa y acelera, dejando apreciar una energía que es casi física. En la versión donde los tres coinciden, la canción se convierte en un morboso diálogo, donde cada línea juega a dar a conocer a cada intérprete... y a hacer que la imaginación se desboque.
El interés de este cuádruple lanzamiento no está en multiplicar la canción, sino en que todas las versiones parecían tan valiosas, que resultó imposible quedarse solamente con la versión coral... y de paso, se demuestra hasta qué punto una canción puede tener vida, cambiando cuando una misma afirmación es sostenida por un cantante distinto.
Siendo como es el corte más enérgico del álbum "Estafa piramidal", no deja de ser representativo del conjunto, pues el disco se beneficia de la amplia paleta sonora que ha ido enriqueciendo al grupo durante su trayectoria, que ha sido capaz de hacerse reconocibles por encima de una falta de pose equivalente a personalidad, de la misma manera que el distanciamiento y el artificio en sus textos es genuinamente literario. Haciendo fácil lo difícil, Tigre y Diamante logran que sea innecesaria toda explicación, diciendo sin rodeos cómo se sienten: sin drama ni amaneramiento, solamente ofrecen honestidad. Y nada menos. |
